Y a rocío seco. y a dejarnos llevar. y a guitarra acústica en el césped de tu casa. y a la libertad tan sumamente ansiada. y a las calles de Madrid. y a chocolates y helado. y a los vestidos de las niñas de mi edad. y a la colonia del aire y de las nubes. y a gritos desde colinas imaginarias. y a tiendas caras.
HUELE a un verano lleno de nada y vacío de todo.
Las calles de Madrid en verano... BUF, eh?
ResponderEliminarI like it!