miércoles, 15 de junio de 2011

Los de verdad, los auténticos.

Siempre se ha dicho que en un gran show de rock sólo hacen falta unas luces que iluminen un gran recinto lleno de personas locas por escuchar solos estruendosos de guitarra en amplificadores gigantescos de marcas super caras, pero creo que no es del todo así. En ese mundo aparte que es el rock, lleno de gente extravagante y rara que fue expulsada de sus institutos por conducta antisocial y que en realidad sólo son personas como tú y como yo, se encuentra un pequeño grupo de hombres y mujeres elegidos que tocan música impresionantemente buena con instrumentos extrañamente extraños. Son mis músicos de verdad, la música que alimenta de verdad mi corazón hambriento de rugidos rockeros y suaves melodías de buenas noches, como esas que suenan en los cafés parisinos las tardes frescas de verano.

5 comentarios:

Resquicio de nuestros gritos